Este controlador llamó mi atención por su diseño elegante, que me recordó a mi control de PlayStation, el cual me trajo muchos recuerdos agradables. Al leer el empaque del producto, no encontré ninguna mención de compatibilidad con sistemas operativos modernos; solo especificaba Windows XP/2000/ME. Me sentí un poco nervioso, pero tenía bastante confianza en que podría hacerlo funcionar de alguna manera, bajo algún sistema operativo.
Linux
Lo llevé a casa y lo probé en Linux (Debian 12 con KDE) y funcionó perfectamente. Una vez conectado, el sistema lo detectó y comenzó a funcionar. Tuve que configurarlo manualmente en cada juego —Zandronum, Borderlands y otros—, pero considero que eso es lo esperado.
Después, lo probé en Windows 10. El sistema detectó el joystick, pero no hubo ninguna respuesta del equipo al presionar los botones.
Instalé x360ce [https://www.x360ce.com/], un emulador de controladores de Xbox, y me complace informar que el joystick funciona de maravilla.
Usando x360ce, también fue necesario instalar:
VC_redist.x86.exe [https://aka.ms/vs/16/release/vc_redist.x86.exe] – El redistribuible de C++
ViGEmBus_1.22.0_x64_x86_arm64.exe [https://github.com/nefarius/ViGEmBus/releases] – Un emulador de controladores
Al ejecutar la aplicación x360ce.exe, añadí el juego que quería controlar (esto es opcional). Luego activé el controlador y asigné los botones virtuales a los botones físicos del mando. Al principio seleccioné la opción de asignación automática. Acertó con la mayoría, pero algunos botones (los gatillos R2 y R3 se confundieron con los botones de “back” y “start”) tuve que reasignarlos manualmente usando la función de grabación.
También fue necesario grabar manualmente las asignaciones para L3 y R3, ya que no se configuraron automáticamente.
Después minimicé x360ce y lo dejé ejecutándose en segundo plano mientras jugaba.
ReseñaPor el precio, creo que no tiene pérdida. Este controlador cuesta una cuarta parte de lo que cuesta un control de Sony o uno de Logitech para PC, ambos de los cuales he tenido que reparar varias veces a lo largo de los años. Contrario a lo que dice la caja, no es inalámbrico, y aún no he sentido ninguna retroalimentación háptica. La única queja que tengo es que al presionar los botones L3 y R3 no se siente igual que en el controlador de Sony, pero es un detalle menor.